¿Existe un vínculo entre la calidad del aire y la demencia?

Investigadores de la Universidad de Londres, el Imperial College y el  King’s College London, han publicado recientemente un estudio que sugiere una asociación entre la demencia y la contaminación del aire.  Más concretamente, el vínculo entre este trastorno neurológico y la exposición a niveles ambientales de dióxido de nitrógeno y partículas microscópicas llamadas PM2.5. El estudio, de 7 años de duración, abarcó a 131.000 adultos de edades comprendidas entre los 50 y los 79 años.  Los pacientes no tenían antecedentes de demencia antes del estudio. El estudio encontró que los adultos que vivían en áreas con el quinto superior de los niveles de dióxido de nitrógeno tenían un 40% más de riesgo de ser diagnosticados con demencia que aquellos que vivían en áreas con niveles de dióxido de nitrógeno más bajos. Del mismo modo, el riesgo de desarrollar demencia se encontró con mayores niveles de contaminación de partículas. 

Este estudio está en consonancia con estudios epidemiológicos más amplios que establecen asociaciones entre los casos de demencia notificados y los aumentos de las partículas finas. 

Las personas que viven en zonas afectadas por el tráfico pesado y la contaminación industrial son las más afectadas. Actualmente, hay aproximadamente 850.000 personas con demencia en el Reino Unido y 47,5 millones en todo el mundo. Esta cifra sigue aumentando con estimaciones de 1 millón de personas para finales de 2025 en el Reino Unido y 75,6 millones en todo el mundo para 2030. 

El impacto en la calidad del aire que respiras  

Hay muchas medidas preventivas que se pueden tomar para evitar la mala calidad del aire. Una forma de hacerlo es medir los niveles de calidad del aire interior mediante el uso de un monitor de calidad del aire.  Los purificadores de aire TRUSENS tienen un monitor SENSORPOD remoto que mide la calidad del aire lejos del purificador. Esto asegura que la calidad del aire no sólo se mide cerca del purificador, sino en toda el área de su espacio. Diseñado para medir PM2.5 y PM10, el sistema se adapta a los niveles cambiantes de la calidad del aire en una habitación y proporciona aire limpio donde más lo necesita. La filtración ayuda a capturar los contaminantes, mientras que la filtración de carbono captura los olores y ciertos gases como el dióxido de nitrógeno.