Con los meses más fríos aumenta el riesgo de resfriarse y contraer la gripe. Aunque se trata de virus diferentes, se transmiten de forma similar y pueden presentar síntomas parecidos. Por desgracia, no existe cura para el resfriado y la gripe. Sin embargo, hay algunas medidas que podemos tomar para reducir el riesgo de contraer estos virus, y también para aliviar los síntomas si enfermamos.

Cómo prevenir el resfriado y la gripe

Purificador de aire

Una de las mejores técnicas de prevención del resfriado y la gripe es mejorar la calidad del aire interior utilizando un purificador de aire. Muchas enfermedades, incluidos los resfriados, la gripe y el COVID-19 pueden propagarse a través del aire. Las pequeñas gotitas se expulsan cuando una persona enferma estornuda, tose o respira. A continuación, estas gotitas viajan por el aire, donde pueden ser inhaladas por otra persona, o acaban en superficies donde pueden ser recogidas por alguien.

La transmisión del virus por el aire puede producirse durante un largo periodo de tiempo, ya que las gotitas permanecen en el aire durante largos periodos. Esto significa que, aunque una persona enferma haya abandonado la habitación, sigue existiendo el peligro de contraer la enfermedad.

Un purificador de aire puede ayudar a que el aire de una habitación sea más limpio y fresco. Nuestros purificadores de aire Leitz TruSens proporcionan aire más limpio de forma eficiente en toda la habitación. Utilizan un flujo de aire bidireccional que ha demostrado ser hasta un 24% más eficaz que los purificadores que sólo tienen una dirección de flujo de aire.

Nuestros purificadores de aire también tienen un monitor de calidad del aire interior, el SensorPod, que comprueba la calidad del aire de la habitación y envía la información al purificador. El purificador de aire puede entonces ajustar su salida según sea necesario.

 

 

Nuestros purificadores de aire pueden equiparse con un tambor filtrante HEPA diseñado específicamente para combatir la gripe y los virus, así como las alergias. Captura el 99,97% de los virus y alérgenos transportados por el aire, incluido el COVID-19. La luz UV-C mata los gérmenes y bacterias que quedan atrapados en el filtro, para evitar cualquier retransmisión.

Nuestro Leitz TruSens Z-3500H viene con una aplicación de smartphone para que pueda estar conectado en todo momento, supervisando la calidad del aire interior y ajustando tu purificador de aire según sea necesario. Incluso funciona con tu asistente de voz AI Alexa, por lo que puedes controlar tu purificador de aire a través de tu altavoz inteligente Alexa. 

Obtén más información sobre qué purificador de aire es el más adecuado para ti en nuestra guía de compra de purificadores deaire.

Superficies limpias

Otra forma de prevenir el resfriado y la gripe es limpiar regularmente las superficies que se tocan con frecuencia. Los gérmenes pueden vivir en las superficies hasta 24 horas, por lo que limpiarlas con una toallita antivírica o un espray puede ayudar a eliminar estos gérmenes y prevenir la transmisión de enfermedades.

Debes limpiar de forma rutinaria tu teléfono móvil, así como los lugares de tu casa o lugar de trabajo que se tocan mucho. Un escritorio y un puesto de trabajo limpios pueden ser muy beneficiosos para reducir el riesgo de enfermedad. Asegúrate de limpiar con regularidad el teclado, el ratón y el teléfono, así como cualquier equipo compartido, como grapadoras o taladros.

Si alguien está enfermo en casa, hay que intentar limpiar regularmente pomos y grifos. Debes evitar compartir objetos como toallas o utensilios con alguien que esté enfermo.

Higiene de manos

Lavarse las manos con regularidad puede ayudar a prevenir la transmisión del resfriado y la gripe. Lo ideal es lavarse bien las manos con agua caliente y jabón, ya que es la mejor forma de eliminar los gérmenes. Si no se dispone de agua y jabón, puede bastar con frotar con alcohol.

Debes evitar tocarte la cara, especialmente los ojos, la nariz o la boca, cuando estés fuera de casa. Esto puede hacer que los gérmenes pasen de tus manos a tu sistema respiratorio, que es lo que puede enfermarte.

 

 

Vitaminas

El organismo necesita las vitaminas adecuadas para combatir las enfermedades. Llevar una dieta equilibrada con mucha fruta y verdura puede ayudar al organismo a obtener los nutrientes adecuados.

Puedes ayudar a aumentar tu ingesta de vitaminas con suplementos. Aunque tomar vitamina C cuando ya se está enfermo puede no eliminar la enfermedad, tomar vitamina C regularmente puede ayudar a reducir la duración de los síntomas del resfriado y la gripe.

Proteger a los demás

Tu puedes ayudar a reducir la propagación del resfriado y la gripe protegiendo a los demás cuando caigas enfermo. Si te encuentras mal, debes quedarte en casa y no ir a trabajar.

Para ayudar a detener el contagio, debes intentar toser y estornudar en un pañuelo de papel, lejos de otras personas, y desechar el pañuelo lo antes posible. Debes evitar el contacto estrecho con cualquier persona mientras estés enfermo. Serás infeccioso hasta que desaparezcan todos los síntomas, lo que puede llevar de una a dos semanas.

Vacuna antigripal

La vacuna antigripal te ayudará a evitar enfermar de gripe, aunque no te protegerá contra el resfriado. Algunas personas, como las consideradas de alto riesgo, podrán vacunarse contra la gripe gratuitamente, mientras que otras tendrán que pagar por ello.

Vacunarte contra la gripe es una forma eficaz de protegerse contra el virus de la gripe. Aunque sigue existiendo la posibilidad de contraer la gripe, los síntomas que experimentes serán probablemente mucho más leves y durarán menos tiempo. También puede ayudarte a no contagiar enfermedades a otras personas.

Cómo aliviar los síntomas del resfriado y la gripe

Descansa

Un tratamiento eficaz contra el resfriado y la gripe es descansar y dormir. Tu cuerpo gastará mucha energía en la lucha contra el virus. Conservar la energía descansando da a tu cuerpo más posibilidades de curarse y vencer al virus.

Hidratación

Otro tratamiento importante para el resfriado y la gripe es mantenerse hidratado bebiendo mucha agua o zumo de frutas. Tu cuerpo puede deshidratarse cuando tienes un resfriado o gripe, por lo que beber mucho líquido puede ayudarte a prevenirlo. Debes evitar las bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden deshidratarte más.

Líquidos calientes

Uno de los mejores remedios contra el resfriado y la gripe es consumir líquidos calientes. El calor puede ayudar a despejar la congestión a la vez que te calma. La sopa es una forma estupenda de consumir líquidos calientes y también puede ayudar a aportar al organismo las vitaminas y nutrientes que necesita para combatir el virus.

También puedes beber té caliente, como el de limón y jengibre con miel. El limón es rico en vitamina C, necesaria para un sistema inmunitario sano, y el jengibre puede aliviar las náuseas. La miel puede ser eficaz para calmar el dolor de garganta y aliviar la tos.

Medicamentos de venta libre

El ibuprofeno o el paracetamol pueden ayudarte a aliviar los dolores y a bajar la temperatura que puedas tener a causa del resfriado y la gripe. También puedes conseguir medicamentos específicos para el resfriado y la gripe, que te ayudarán a aliviar el dolor, la congestión nasal y el dolor de garganta. A veces también contienen cafeína, que puede ayudarte si te sientes fatigado.

También puedes comprar aerosoles o gotas nasales descongestionantes para aliviar la nariz tapada. Siempre debes consultar la etiqueta de cualquier medicamento que tomes y tener cuidado si tomas varios tipos, para asegurarte de que no tomas demasiado.

Gárgaras de agua salada

Hacer gárgaras con agua salada puede ayudar a aliviar el dolor de garganta. Necesitarás alrededor de media cucharadita de sal disuelta en un vaso de agua tibia para hacer gárgaras y luego escupirla. Puedes repetirlo tantas veces como quieras.

Hacer gárgaras con agua salada atrae los líquidos a la superficie de la boca y la garganta, lo que también hace aflorar los virus o bacterias presentes. Al escupir el agua, también ayudas a eliminar algunos gérmenes. Esto puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.

Hacer vapores

Añadir humedad al aire puede ayudar a aliviar la congestión. Puedes utilizar un humidificador para la habitación o poner agua caliente en un cuenco y colocarte una toalla sobre la cabeza para poder respirar el vapor.

Una ducha de vapor y un baño caliente también pueden ayudar a aliviar la congestión y los dolores.

 

Descubre nuestra gama de purificadores de aire para mejorar la calidad del aire interior y reducir el riesgo de enfermedades. 

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