Todos hemos oído las historias sobre lo que puede ocurrirle a tu cuerpo cuando trabajas en un escritorio durante largos períodos de tiempo. El dolor de cuello, de espalda, de muñecas y las malas posturas pueden producirse cuando se trabaja en un escritorio, pero configurar correctamente el puesto de trabajo puede ayudar a prevenirlo.

Tanto si trabajas en casa como en la oficina, tu puesto de trabajo debe estar correctamente configurado para mejorar tu postura y que puedas trabajar cómodamente. Los siguientes cambios son modificaciones rápidas que puedes hacer para mejorar la ergonomía y tu postura mientras trabajas.

Colocar tu silla

Lo ideal es que la silla que utilices para trabajar disponga de varias características ajustables, para que puedas modificar la altura del asiento, el ángulo del respaldo y la altura de los reposabrazos según tus propias necesidades. Deberás colocar la silla a una altura que te permita utilizar el teclado y el ratón con las muñecas y los antebrazos rectos y paralelos al suelo y con los codos a los lados para que los brazos hagan una forma de L. Si tu silla tiene reposabrazos, debes colocarlos de manera que puedan soportar tus brazos en el ángulo correcto, sin forzarlos hacia arriba. Deben estar más o menos al nivel del escritorio.

Si tu silla está a la altura correcta para tus brazos pero tus pies no tocan el suelo, debes utilizar un reposapiés para apoyarte. El reposapiés de escritorio Leitz Ergo Cosy es perfecto tanto para proporcionar apoyo para una comodidad óptima como para mantenerte activo en tu escritorio. Con los pies a la altura correcta, puedes aliviar la presión sobre la espalda y mejorar la circulación. Al reposapiés de Leitz se le puede dar la vuelta y utilizarse como balancín para el tobillo, para que puedas seguir en movimiento incluso cuando estés trabajando y así reducir la rigidez.

 

 

Para ayudarte a sentarte en la postura correcta, puedes utilizar un cojín de asiento. El cojín de asiento Leitz Ergo Cosy ha sido diseñado ergonómicamente para promover una postura saludable y permitirte trabajar cómodamente. Aliviará la presión sobre la columna vertebral, al minimizar el contacto entre el coxis y la silla. 

Ajusta tus monitores

La pantalla debe estar directamente frente a ti, para que no tengas que mantener la cabeza en un ángulo incómodo para verla correctamente. Si la pantalla está demasiado lejos, es posible que acabes inclinándote hacia ella para verla, lo que te provocaría tensión en el cuello y la espalda. En su lugar, debe estar a la distancia de un brazo y con la parte superior del monitor no más alta que el nivel natural de tus ojos cuando te sientas en la silla.

Si utilizas más de un monitor, el que mires con más frecuencia debe estar directamente frente a ti. Los demás deben estar colocados de forma que puedas verlos sin tener que girar demasiado la cabeza.

Si utilizas un ordenador portátil para trabajar, podrías beneficiarte de un soporte para portátiles. El soporte ajustable para portátil Leitz Ergo Cosy eleva la pantalla de tu ordenador portátil para que se pueda ver a un nivel cómodo. Los mejores productos ergonómicos de oficina serán ajustables, para que puedas encontrar la posición ideal para tus necesidades específicas. El soporte para portátiles de Leitz se puede ajustar fácilmente a cuatro alturas diferentes, para que puedas encontrar el nivel perfecto para tu propia comodidad. Se ha diseñado para favorecer el flujo de aire alrededor del portátil para mantener la batería y otros componentes fríos y funcionando de forma eficiente, además de contar con elementos de goma y un gancho integrado para garantizar que el portátil se mantenga seguro.

 

 

Puedes reducir la fatiga ocular causada por tus monitores asegurándote de que no haya deslumbramiento: cierra las persianas si es necesario y trata de colocarlos lejos de las luces superiores y de cualquier otra cosa que pueda causar deslumbramiento. Debes ajustar el brillo y el contraste de tus monitores para poder ver la pantalla con comodidad.

Colocar el teclado y el ratón

El teclado y el ratón deben estar colocados de forma que estén al alcance de tu postura natural, y ambos deben estar en la misma superficie para minimizar el movimiento de los brazos. Deben estar al mismo nivel que las muñecas y los antebrazos, para que puedas mantener los brazos en forma de L, con las muñecas rectas.

Si las muñecas y las manos se sostienen constantemente en posiciones incorrectas y ángulos incómodos, podrías correr el riesgo de padecer el síndrome del túnel carpiano. El síndrome del túnel carpiano se produce cuando se ejerce presión sobre un nervio de las muñecas, y puede causar entumecimiento y dolor en las manos y los dedos. Se puede implementar un reposamuñecas para el ratón y un reposamuñecas para el teclado para ayudar a mantener las muñecas rectas. Los reposamuñecas de Leitz pueden ajustarse a dos alturas diferentes, para que puedas elegir la que mejor se adapta a tus necesidades. Están acolchados para proporcionarte un apoyo y una comodidad adicionales mientras trabajas y pueden reducir el riesgo de lesiones por esfuerzo repetitivo.

Minimizar el alcance de los objetos clave

Deberías tener cerca los objetos clave que utilizas con frecuencia, como el teléfono, la grapadora o los documentos, para minimizar el tener que cogerlos. Si necesitas mantener algo alejado de tu cuerpo, quizá por falta de espacio, debes levantarte para recogerlo, en lugar de estirarte por el escritorio y arriesgarte a forzar un músculo.

Debes asegurarte de que tu escritorio esté bien organizado con unidades de organización para tus herramientas y bandejas para tus documentos. Mantener tus artículos organizados no sólo te ayudará a configurar tu puesto de trabajo ergonómico, sino que también puede mejorar tu productividad personal y ayudarte a trabajar de forma más eficiente.

Levántate y muévete

Aunque disponer de un puesto de trabajo y unas herramientas ergonómicas adecuadas puede ayudarte a mejorar tu postura y a minimizar los dolores y molestias, la actividad física también es vital para tu buena salud y bienestar en el trabajo. Debes procurar hacer una pausa cada 30 minutos o una hora, en la que puedas levantarte de la mesa y moverte, aunque sea durante unos minutos. También puedes encontrar algunos ejercicios de escritorio para incorporarlas a tu día, de modo que puedas estirar los músculos y asegurarte de que no estás atrapado en una posición durante demasiado tiempo. Además de ayudar a tu cuerpo, establecer recordatorios para que te tomes una pausa para moverte y descansar los ojos también puede evitar que trabajes demasiado, lo que a su vez puede reducir el riesgo de agotamiento.

 

Leitz cuenta con una amplia gama de equipos de oficina ergonómicos, elementos esenciales para trabajar desde casa y herramientas de organización de la oficina que te ayudarán a trabajar de forma productiva, eficiente y cómoda. Echa un vistazo a nuestros productos hoy mismo para mejorar tu puesto de trabajo. 

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